Giving Tuesday, o Martes de Dar, se celebra el martes posterior al Día de Acción de Gracias, el cual ha evolucionado para convertirse en un fenómeno global que abarca más de 150 países, respaldado por diversas organizaciones benéficas, empresas y comunidades. Esta iniciativa, que busca impulsar la generosidad y la solidaridad a través de donaciones y actos de caridad, se ha convertido en una poderosa respuesta a la vorágine consumista del Viernes Negro y el Ciberlunes. Aunque aplaudimos esta valiosa jornada de generosidad, que alienta a las personas a dedicar tiempo, recursos y esfuerzos a causas benéficas y organizaciones sin fines de lucro, es vital mirar más allá de un único día de dar y enfocarse en una cultura continua de aportación, especialmente cuando hablamos de la contribución de las empresas.
Aunque valoro las donaciones puntuales y el impulso generoso de Giving Tuesday, abogo por un compromiso más profundo y sostenible. Las empresas, al adoptar modelos de negocios basados en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), la Sostenibilidad o en un enfoque Regenerativo, pueden construir una cultura integral de dar que perdure a lo largo del tiempo, trascendiendo la filantropía momentánea.
Un compromiso continuo con programas de impacto
En AgroAmérica, hemos abrazado estos modelos, esforzándonos por beneficiar a nuestros clientes, trabajadores, sus familias y las comunidades en las que operamos. Nuestro compromiso va más allá del «Martes de Dar»; invertimos más de $2 millones anuales en programas de sostenibilidad y RSC, alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Nuestro programa de sostenibilidad se articula en torno a 5 ejes prioritarios, reflejando nuestra visión integral y a largo plazo. Comparto algunos de los temas prioritarios que gestionamos en cada eje:
Iniciativas Impactantes: De la Salud a la Educación
Hemos implementado iniciativas reconocidas internacionalmente por su impacto en la sociedad. El Centro de Desarrollo Humano, en el suroeste de Guatemala, es un ejemplo. Invertimos más de $1.8 millones en una clínica de salud en colaboración con la Universidad de Colorado, brindando atención médica asequible a más de 40,000 personas en áreas rurales durante todo el año. Además, el centro incluye una escuela para hijos de trabajadores y programas educativos para mujeres, madres embarazadas y niños, destinados a reducir la malnutrición en las comunidades.
El proyecto Bana-Nutrición contribuye a combatir la desnutrición infantil en Guatemala, enseñando a las comunidades beneficiadas a producir harina de banano de manera artesanal. Este programa no solo promueve la autosuficiencia, sino contribuye a disminuir los niveles de desnutrición en las áreas de influencia. El programa ha sido reconocido recientemente por la Agencia Reuters en sus Premios a la Responsabilidad Social.
Cultura de dar en acción: Más allá de un día específico
Nuestra «cultura de dar» se manifiesta en acciones constantes, como la donación regular de bananos a hogares y escuelas rurales, garantizando la seguridad alimentaria de los habitantes y estudiantes. Solo el año pasado, donamos más de 1.26 millones de bananos.
Estamos comprometidos a mejorar la vida de nuestros trabajadores, sus familias y las comunidades circundantes. Trabajamos en estrecha colaboración con líderes comunitarios, ONG y organismos gubernamentales. Aunque aplaudimos la idea de un día internacional de dar, nuestro objetivo es trabajar diariamente para contribuir a alcanzar los ODS de la ONU.
Al desarrollar una cultura de dar que trasciende el «Martes de Dar», las empresas demuestran un compromiso constante con la mejora sostenible de las comunidades a nivel local e internacional. En un mundo donde la solidaridad es clave, este enfoque continuo puede marcar la diferencia.
Celebrando la Tradición de Thanksgiving
Es crucial mencionar que nuestra dedicación a la cultura de dar está ligada a la tradición del Día de Acción de Gracias o Thanksgiving, un momento para reflexionar y expresar gratitud. Esta filosofía se extiende más allá de un día específico y se integra en cada aspecto de nuestras operaciones y programas de responsabilidad social. Comparto el enlace de un blog que escribí hace dos años, en el marco de la celebración de Thanksgiving, en el cual profundizo sobre la importancia de ser agradecido.