Cuando piensas en abejas, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? Seguramente dirás -miel-. ¿Cierto? Las abejas nos proporcionan ese rico y nutritivo alimento, sin embargo, su función va mucho más allá de eso. Gracias a las abejas, que se alimentan y transportan el polen de flor en flor, miles de plantas pueden reproducirse, sobrevivir y producir los alimentos que los seres humanos consumimos a diario.
La mayor contribución de las abejas es la polinización de casi tres cuartas partes de las plantas que producen el 90% de los alimentos del mundo, es decir, 71 de los cien principales alimentos que llegan a tu mesa dependen de las abejas. ¿No es esto increíble?
El problema es que casi la mitad de estos insectos polinizadores están amenazados, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Por lo tanto, la extinción de las abejas también pondría en peligro la seguridad alimentaria mundial.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, las diversas especies polinizadoras como las aves, abejas y murciélagos, tienen una influencia del 35 por ciento en la producción agrícola a nivel mundial. Los cultivos del mundo que producen frutas o semillas dependen de la labor de polinización de las abejas.
Podemos decir, entonces, que proteger a las abejas, es proteger a todo el planeta, ya que diversos estudios indican que las abejas, en toda su diversidad de especies, son los animales más importantes del planeta debido a su relevancia para la regeneración de plantas y ecosistemas completos.
Me emociona mucho que, en la región, AgroAmérica sea la primera empresa del sector agroalimentario y agroindustrial en implementar acciones para proteger a las abejas y otros polinizadores, con el fin de promover su conservación y, al mismo tiempo, promover la regeneración natural de vías biológicas.
En alianza con BeeHub, una organización especializada en la protección y conservación de abejas, iniciamos un proyecto piloto en la planta de procesamiento de ingredientes, en Escuintla, Guatemala. El proyecto consiste en la creación de macro santuarios para la protección y conservación de todas las especies de abejas nativas de la región y otros polinizadores como mariposas y colibríes. El proyecto también promoverá la educación ambiental y la participación comunitaria.
Los santuarios son lugares de protección para promover la regeneración y conservación de las abejas. Se construyen en áreas rodeadas de jardines con plantas con flores, priorizando la biodiversidad de la flora nativa, el mejoramiento del paisaje, la protección de las fuentes de agua y la instalación de estructuras especiales que favorecen la anidación de especies nativas, para ayudar al sano desarrollo de estos esenciales polinizadores.
Hoy, en el Día de la Tierra, no quería dejar pasar la oportunidad para hacer conciencia sobre la importancia de estos animalitos tan especiales y su conservación. Muchas personas suelen prender fuego a las abejas y sus colmenas o las extraen de manera inadecuada de sus panales. Para más información sobre el proyecto de AgroAmérica, entra a este link.